sábado, 15 de febrero de 2020

En espera de la Verdad ...


A propósito del Código Da Vinci

La comunicación es la trasmisión de aquellos hechos considerados como ciertos o verdaderos”, en aquellos casos que hechos considerados ciertos y en un momento determinado fueron descubiertos como falsos, el hecho cierto que se registra, es que se mintió o se falseó la verdad.

A nadie debe escapar el hecho cierto que todos o por lo menos la mayoría de los apóstoles escribieron sus propios evangelios; incluso la Virgen Madre de Jesús con la ayuda de Juan, habría escrito sus propias memorias; y entonces, por qué no Judas y María Magdalena.

Mateo y Judas (el Iscariote) fueron los discípulos más ilustrados entre los doce apóstoles; los otros eran hombres corrientes, pescadores la mayoría de ellos. El primero lega sus evangelios que la Iglesia acepta e incorpora a la Biblia que se consolida y ordena en la época del emperador Constantino en el siglo IV; el segundo con una mente cuestionadora muy desarrollada, consideraba a Jesús como un ser excepcional, pero no aceptaba su dimensión divina (de Hijo de Dios) y según la historia oficial decidió entregarlo para terminar con lo que él consideraba un peligro. Los gnósticos (muchos de ellos escribas y reproductores de escritos anteriores), habrían elaborado los hoy descubiertos evangelios que se atribuyen a Judas y que asignan a este una encomienda divina en su sacrificio, evangelios que naturalmente concluyen con la muerte de quien los habría escrito según el descubrimiento que últimamente ha tomado actualidad. Siempre queda la pregunta ¿por qué a Judas se le asignó el rol del sacrificio de traicionar a Jesús?. La respuesta puede ser: o por elección propia –versión oficial de la Biblia- que lo llevó al arrepentimiento a través del suicidio con lo cual habrá recibido el perdón; o por decisión divina que es lo que sostienen los evangelios apócrifos bajo comentario.

Tomás, el más escéptico de los apóstoles, también habría escrito sus evangelios considerados apócrifos por la Iglesia Católica y en ellos se atribuyen al Señor, palabras realmente profundas que sin duda darían mucho que pensar sobre la presencia del espíritu en el ser humano y la prolongación en el camino del alma. Se recordará que Jesús después de resucitado, al único que permite tocarlo, es a Tomás, para dejar el mayor de los mensajes de fe.

Juan, a quien se le reconoce como el cuarto evangelista en el Nuevo Testamento, escribe además sus “cartas”, el “Apocalipsis” y habría ayudado a la Virgen María en los –también apócrifos- evangelios que se le atribuyen. En suma habría sido el de mayor producción entre todos los discípulos.

Llegamos a María Magdalena que según observaciones plausibles, habría sido la autora de los evangelios que la Iglesia en la Biblia, atribuye a Juan. Es importante mencionar que ni Mateo, ni Marcos, ni Lucas en sus respectivos evangelios, mencionan la presencia de Juan en el pasaje de la crucifixión y por cierto, tampoco las palabras de Jesús dirigiéndose a la Virgen: “Mujer ahí tienes a tu hijo”; e inmediatamente dirigiéndose al discípulo amado:  ahí tienes a tu Madre”. Además de la confusión que se genera sobre la llegada al sepulcro cuando la resurrección; todos estos hechos referidos al “discípulo bien amado”, que sería el autor de los cuartos evangelios y que en la realidad no sería Juan, sino María Magdalena; pero además, están los evangelios apócrifos atribuidos a ella misma y donde a través de palabras asignadas a Jesús -y que no podrían tener otra fuente por su profundidad y proyección- se colige lo relativo al camino del alma hacia la degradación o hacia la perfección, lo que implicaría muchas dificultades a la iglesia en cuanto a su interpretación y relación con determinados dogmas para la cuales se impone aceptación a los fieles, más allá de un legítimo acto de fe.

Jesucristo –el Hijo- aunque era un ser especial en el que concurría la naturaleza divina, fue enviado por el Padre para vivir como un “ser humano”, como hombre (su naturaleza en la tierra); a pasar alegrías y tristezas (sufrió mucho cuando murió José); a sentir y dar paz, a amar como a sentir indignación y rabia (cuando echó a los mercaderes del templo); a experimentar éxitos y fracasos (p.e. cuando todos sus apóstoles desaparecieron al ser aprendido); a sentir miedo y debilidad; a sufrir –en su caso- de manera extrema y muy singular, con estoicismo y fortaleza, soportando –además de la injusticia- los más intensos dolores. ¿Quién puede decir que no fue humano?; ¿quién puede decir que no fue un hombre; excepcional, pero hombre al fin?.

Pero ello, de ninguna manera –aún teniendo en cuenta las costumbres judías, muchas de las cuales pasó por encima Jesús- nos puede llevar a afirmar que El y María Magdalena fueron marido y mujer (que por otro lado, desde la perspectiva de una simple reflexión, no habría tenido nada de malo u observable, más allá de dejar sin su mayor sustento al tradicional celibato de los sacerdotes en la Iglesia Católica); menos aún a que haya tenido descendencia que en su supuesto rol de padre, le habría dado al sacrificio de Jesús, una dimensión de irresponsabilidad terrenal. Naturalmente, para hacer un análisis más certero de estas implicancias, se requiere de conocimientos teológicos que están en un nivel de elaboración más complejo que la de un simple análisis o reflexión cuestionadora.

Llegamos a la novela de Dan Brown y podemos concluir que simplemente es eso: una novela. Si el señor Brown hubiera existido y escrito su best seller en los años 40 ó 50 del siglo XX, sin duda habría tenido como protagonistas a los Jesuitas, que en ese momento tenían el poder económico en la organización. Dado que -desde el pontificado de Juan Pablo II- ese poder lo ostenta el Opus Dei, pues ese rol protagónico se lo asigna el autor de la novela a los seguidores de Monseñor Escribá. El pertenecer al Opus Dei termina siendo el ejercicio de libertad de quien así lo decida y ello no es criticable ni mucho menos. La influencia o la pretensión de influir y la presunta o evidente discriminación de género, es la que entra en el terreno de lo observable y da fertilidad al terreno que toca la novela de Brown.

Los asesinatos que se cometen a lo largo de la trama aparentemente en nombre de preservar la tradición católica de Cristo, con la pretensión de “sacrificios”, son parte de la intriga novelesca apareciendo como cometidos por el Opus Dei, para finalmente determinarse que quien manipulaba su comisión era un extravagante sir inglés obsesionado con el Santo Grial y que es quien expone el escenario y el análisis polémico de fondo, con base a la pintura de la última cena de Da Vinci.

El comentario de Manuel Sánchez Hurtado de la Oficina de Información del Opus Dei en Roma, resulta alturado, debiendo comentarse que una obra como esta sólo influirá negativamente en personas débiles en su fe o en su mente; creo que no hay que preocuparse demasiado y más bien hay que tomar las lecciones de todos estos acontecimientos –ficticios o no- para que las organizaciones cristianas -especialmente la católica- ajusten sus formas y se acerquen más a sus feligreses con base al amor y no al miedo.

Volviendo a la novela si se quiere entrar a la polémica, todo terminará en la discusión eterna de la disputa entre la ciencia y la religión, sobre si Dios existe o no. “El Código Da Vinci”, se centra en la divinidad femenina y no parece cuestionar en extremo la existencia de Dios, que Dan Brown sí pone en cuestión en su anterior obra: “Angeles y Demonios”.

Y entonces se habrá de diferenciar entre Religión e Iglesia. Lo primero es un esquema que se sustenta en hechos que se creen ciertos y que por tanto son comunicados de generación a generación y que dan paso a las creencias y a la fe, con algún contenido de tradición. La Iglesia es la “organización” que gobierna –o por lo menos pretende gobernar- la religión y conducir a sus feligreses; pero como cualquier organización, está sujeta a los vaivenes del poder y hasta de la intriga para prevalecer y dominar, por tanto es propicia a la manipulación y a la verticalidad, dejando muchas veces muy poco espacio al conocimiento.

La Cristiandad y específicamente la Iglesia Católica-Apostólica-Romana, toma forma organizada con Constantino en el Siglo IV, a partir del Concilio de Nicea (año 325) en el cual se deciden qué evangelios se aceptan y cuales no, conformándose así el Nuevo Testamento de la Biblia; los demás se destruyen y algunos se logran ocultar (hoy ya descubiertos, son conocidos como apócrifos o no reconocidos por la Iglesia). El iniciador –Constantino- se convierte a partir del mencionado concilio, en el Sumo Pontífice. Allí nace la organización y las bases y dogmas de la religión cristiana.

En cuanto a Da Vinci mismo, él fue un genio que se adelantó siglos a su época y todo lo novedoso que produjo o envisionó con fecunda imaginación creativa y arte, lo legó en códigos a la posteridad, pues en esa época no habría sido entendido y habría corrido el riesgo de ser sindicado como practicante de brujería. El no incluir en su pintura de “La Ultima Cena” el cáliz (la copa de alabastro) -que se encontraría en una iglesia en España- es interpretado no como una omisión, sino como un mensaje en código y se elabora por ello la teoría que el cáliz era el útero de María Magdalena, sindicada en el cuadro en el lugar de Juan. El cuadro de Da Vinci, es eso una pintura, una obra de arte y nada más.

Por otro lado, los celos de Pedro mencionados en la novela, son normales en una concepción machista de la vida de Cristo; pero ello no quiere decir que la frase “Sobre esta piedra edificaré mi iglesia” se la haya referido a María Magdalena y no a Pedro (cuya nombre precisamente quiere decir “piedra”). Nadie por otro lado, puede negar que Cristo haya amado a María Magdalena, como también amó a sus discípulos y a otras mujeres que estuvieron cerca de El, incluyendo por cierto a su Madre; asimismo, que haya tenido un amor con predilección por ella, como tuvo predilección por Pedro, pero eso nada tiene que ver con lo que se elabora de manera novelesca en la obra de Brown. Lo que sí es definitivo, es que Cristo no fue machista, fue una entidad excepcional, pero como hombre un ser normal; y la exclusión o el poner de lado o en un plano inferior a la mujer en el camino de la religión, es obra de los hombres y de los equivocados esquemas de sus organizaciones.

Reproduzco el evangelio según san Juan (21, 20-25) del día de hoy sábado 03/06/2006, que podemos decir resultaría bastante claro si lo leemos como si lo hubiera escrito María Magdalena y no Juan (lo que no escapa a una posibilidad cierta):
“En aquel tiempo, Jesús dijo a Pedro: “Sígueme”. Pedro, volviendo la cara, vio que iba detrás de ellos el discípulo a quien Jesús amaba, el mismo que en la cena se había reclinado sobre su pecho y le había preguntado: ‘Señor, ¿quién es el que te va a traicionar?’ ... Al verlo, Pedro le dijo a Jesús: “Señor, ¿qué va a pasar con éste?” ... Jesús le respondió: “Si yo quiero que éste permanezca vivo hasta que yo vuelva, ¿a ti qué te importa?. Tú, sígueme”.
Por esta razón comenzó a correr entre los hermanos el rumor de que ese discípulo no habría de morir. Pero Jesús no dijo que no moriría, dijo simplemente: ‘Si yo quiero que permanezca vivo hasta que yo vuelva, ¿a ti qué te importa? ... Este es el discípulo que da testimonio de estas cosas y que las ha escrito aquí; y nosotros sabemos que dice la verdad ... Jesús hizo también otras muchas cosas. Si se escribieran una por una, creo que no habría lugar en el mundo para tantos libros”... Nota.- es evidente que la expresión de Pedro conlleva una rivalidad o celos, respecto al “discípulo bien amado”; la respuesta de Jesús es clara y contundente: “no te metas”.

Precisamente –en el pasaje de la resurrección- María Magdalena al entrar al sepulcro es la primera que ve a Cristo resucitado (también según el evangelio de san Juan 20, 16-18):
“Jesús le dijo: ‘María’: Ella dio vuelta y dijo “Rabboni” que quiere decir “Maestro” ... Jesús le dijo: ‘Suéltame –no permitió que lo toque- pues aún no he subido al Padre. Pero vete donde mis hermanos y diles: Subo a mi Padre que es el Padre de Ustedes; y a mi Dios que es el Dios de Ustedes’ ... María Magdalena se fue y dijo a los discípulos: ‘He visto al Señor y me ha dicho esto’”

María Magdalena, fue una mujer extraordinaria que sin duda amo a Cristo, pero de allí a afirmarla como su concubina o a darle una dimensión divina más allá de su santidad por la elucubración de sectas secretas ya milenarias, que son también –aunque subterráneas- organizaciones poderosas, dentro de una concepción novelesca, parece una exageración. No hay razón para diferenciar los géneros masculino y femenino, que son iguales ante Dios; eso es inaceptable. Pero proyectar ello a la divinidad, termina siendo únicamente una convención.

Algún día -tal vez- si la ciencia deja de justificarse bajo el cómodo tránsito de la provisionalidad, podremos explicar la creación y entender los misterios de la concepción, el nacimiento, la vida y la resurrección de Cristo y lo que aconteció inmediatamente después; e incluso podremos entender la Divina Trinidad y la inmortalidad del alma; y la misma vida humana de Cristo. En el curso del tiempo, sólo podremos reflexionar –incluso de manera analítica y hasta crítica- creer y tener fe; o no creer y tener como destino o premio, el vacío del fin.

Mientras tanto, quedaremos en espera de la Verdad ...



viernes, 24 de marzo de 2017

LOS CUARENTA DÍAS DE CRISTO DESPUES DE LA RESURRECCIÓN – Parte 5 y 6

Hablaremos en esta nota sobre la etapa de la vida de Cristo resucitado, los 40 días en los que transmitió toda la sabiduría que no aparece en la Biblia y que trasciende los tiempos hasta nuestros días, reflexionando sobre fundamentos que hoy conocemos, pero que la misma ciencia, no puede explicar.
Orientaremos la secuencia buscando llevar el tema hacia el fundamento de la existencia y a partir de ella a la materia, la vida orgánica y la vida inteligente.
      -          El Génesis y la Energía
      -          Milagros de Cristo y la Física Cuántica
      -          Resurrección de Cristo
      -          Los Cuarenta días y las Enseñanzas más Profundas y Trascendentes
      -          La Ascensión de Cristo
      -          Diez días después

PARTE 1: El Génesis y la Energía
La EXISTENCIA se origina en la dimensión de la ENERGÍA PURA, que luego va decantando hasta la ENERGÍA ETÉRICA que alcanza al SER HUMANO y se integra a él, a través de la CONCIENCIA. Se concluye pues, que la Imagen y Semejanza, es energética y no de fisonomía o constitución biológica.

PARTE 2: Milagros de Cristo y la Física Cuántica
TODOS FUERON MILAGROS DE AMOR, a través de la Energía y actuando a nivel cuántico sobre el sistema celular (incluidas las neuronas).

PARTE 3: Resurrección de Cristo
No se trata de que Jesús se haya levantado con su mismo cuerpo terrenal vuelto a la vida. Pareciera que este se ha desmaterializado en el nacimiento del Hombre Nuevo...
JESÚS REGRESÓ A SU ESENCIA: ENERGÍA PURA.

PARTE 4: Los Cuarenta días y las Enseñanzas más Profundas y Trascendentes

¿Será la muerte una vuelta al hogar, un regreso a El Todo del que proceden todas las cosas? ¿Estamos ante el principio de un nuevo Paradigma, tan moderno como la vida misma o tan antiguo como la Creación?

Parte 5: La Ascensión de Cristo

Jesús luego de su resurrección, ya no fue el Jesús-Hombre, sino la IMAGEN DE DIOS HIJO del Génesis, que se materializaba apareciendo a la vista, para consolidar la fe de sus discípulos y darles las últimas líneas-guía antes de partir definitivamente de la tierra y ascender al Padre.

Pero es a la conclusión de los evangelios que narran la vida de Jesús hasta la Ascensión, que al insuflar Dios primero -a través del mismo Cristo resucitado (Mateo 26.16-20)- y luego directamente el día de Pentecostés, el “Espíritu Santo” a los discípulos, que les dio el poder de transmitir el “espíritu” a toda la humanidad; y a partir de entonces es que resulta evidente que todos: católicos, cristianos, los no cristianos o de cualquier credo o inspiración (p.e. los Budistas), incluido los ateos que lo ignoran, llevamos el espíritu de Dios desde nuestra concepción hasta nuestra muerte física, lo que nos hace parte de “el TODO”.

Es así que Jesús, el Hijo del Hombre, vuelve al Padre, en IMAGEN DE DIOS HIJO, dejando entre nosotros a DIOS ESPIRITU SANTO, con la mayor fuerza inmediata en sus discípulos que con los ojos del espíritu y a la vez del intelecto, vieron ascender la IMAGEN DE DIOS HIJO, cuyo cuerpo simplemente ya no existía como humano (en vibración de la materia).



Parte 6: Diez días después

La fiesta que se celebra al día siguiente después de las 7 semanas o de la Siega, es "Pentecostés" que significa 50. Esta fiesta conmemora el día que Dios bajó al monte Sinaí para establecer el pacto con su pueblo, dándole las leyes a Moisés (Éxodo 19).

También en un día como ese, se encontraban reunidos en oración alrededor de 120 creyentes en el aposento alto y de repente vino del cielo un estruendo como un viento recio y el ruido llenó toda la casa y se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego, asentándose sobre cada uno de ellos (Hechos 2:1-6).

Dios establece un nuevo pacto con su pueblo a través de su Hijo Jesucristo y mediante el poder del Espíritu Santo; es así que 50 días después de muerto y 10 días después de su Ascensión,  al insuflar Dios el “Espíritu Santo” a los discípulos -antes a través del mismo Cristo resucitado (Mateo 26.16-20)- y entonces directamente el día de Pentecostés, les dio el poder de transmitir el “espíritu” a toda la humanidad; y a partir de entonces es que resulta evidente que todos: católicos, cristianos, los no cristianos o de cualquier credo o inspiración (p.e. los Budistas), incluido los ateos (en forma de energía vital), llevamos la energía del espíritu de Dios desde nuestra concepción hasta nuestra muerte física, lo que nos hace parte de “el TODO”.

El TODO es la ENERGÍA PURA, INTELIGENTE y VOLITIVA de la cual proviene TODO… “el que tenga oídos, que escuche


viernes, 17 de marzo de 2017

LOS CUARENTA DÍAS DE CRISTO DESPUES DE LA RESURRECCIÓN – Parte 4

Hablaremos en esta nota sobre la etapa de la vida de Cristo resucitado, los 40 días en los que transmitió toda la sabiduría que no aparece en la Biblia y que trasciende los tiempos hasta nuestros días, reflexionando sobre fundamentos que hoy conocemos, pero que la misma ciencia, no puede explicar.
Orientaremos la secuencia buscando llevar el tema hacia el fundamento de la existencia y a partir de ella a la materia, la vida orgánica y la vida inteligente.
      -         El Génesis y la Energía
      -          Milagros de Cristo y la Física Cuántica
      -          Resurrección de Cristo
      -          Los Cuarenta días y las Enseñanzas más Profundas y Trascendentes
      -          La Ascensión de Cristo
      -          Diez días después

PARTE 1: El Génesis y la Energía
La EXISTENCIA se origina en la dimensión de la ENERGÍA PURA, que luego va decantando hasta la ENERGÍA ETÉRICA que alcanza al SER HUMANO y se integra a él, a través de la CONCIENCIA. Se concluye pues, que la Imagen y Semejanza, es energética y no de fisonomía o constitución biológica.

PARTE 2: Milagros de Cristo y la Física Cuántica
TODOS FUERON MILAGROS DE AMOR, a través de la Energía y actuando a nivel cuántico sobre el sistema celular (incluidas las neuronas).

PARTE 3: Resurrección de Cristo
No se trata de que Jesús se haya levantado con su mismo cuerpo terrenal vuelto a la vida. Pareciera que este se ha desmaterializado en el nacimiento del Hombre Nuevo...
JESÚS REGRESÓ A SU ESENCIA: ENERGÍA PURA.

PARTE 4: Los Cuarenta días y las Enseñanzas más Profundas y Trascendentes
Cuando Cristo se incorpora después de la muerte y por los cuarenta días posteriores, lo hace en un estado de vibración de la materia muy superior a la del ser humano y cambia ese estado de vibración apareciendo a María Magdalena, a María su madre, en Emaus y a sus discípulos hasta su ascensión a los cielos (figurativo) donde ya adopta el mayor grado de vibración, el grado de vibración de “el TODO”, en naturaleza perfecta, LA ENERGÍA PURA.

Esta es la enseñanza que Jesús trasmite a María Magdalena en los 40 días entre su resurrección y su partida:

I.
Si toda la materia ha sido formada por la conciencia a partir del substrato básico del Campo, cuando deje de existir según la percepción humana de lo que es la existencia, la energía cuántica de la que está compuesta volverá a fundirse con la energía del Campo.
[de los Evangelios Apócrifos de María Magdalena: La materia y el mundo 7... entonces, ¿será destruida o no la materia? El Salvador dijo: «Todas las naturalezas, todas las producciones y todas las criaturas (*) se hallan implicadas entre sí, y se disolverán otra vez en su propia raíz, pues la naturaleza de la materia (**) se disuelve en lo que pertenece únicamente a su naturaleza. Quién tenga oídos para escuchar, que escuche».]
(*) El alma que sale en vibraciones superiores a las del cuerpo humano hacia otro nivel
(**) El cuerpo que vuelve a la Madre Naturaleza de donde proviene; “del polvo vienes y en polvo te convertirás”

¿Será pues la muerte una vuelta al hogar, un regreso a El Todo del que proceden todas las cosas? ¿Estamos ante el principio de un nuevo Paradigma, tan moderno como la vida misma o tan antiguo como la Creación?

II.
(Visión de María Magdalena) Yo —dijo— vi al Señor en una visión y le dije: «Señor, hoy te he visto en una visión». Él respondió y me dijo: «Bienaventurada eres, pues no te has turbado al Verme, pues allí donde está el Intelecto, allí está el tesoro». Yo le dije: «Señor, ahora, el que ve la visión ¿la ve en alma o en espíritu?». El Salvador respondió y dijo: «No la ve ni en alma ni en espíritu, sino que es el Intelecto que se halla en medio de ellos el que ve la visión... »

III:
Otras glosas; habla el alma: «¿De dónde vienes? Y ¿A dónde vas?» y las respuestas: «Lo que me ata ha sido matado (el cuerpo) y lo que me atenaza ha sido aniquilado (la ira) y mi concupiscencia se ha disipado y mi ignorancia ha perecido. A un mundo he sido precipitada desde un mundo; y a una imagen desde una imagen celestial. La ligadura del olvido dura un instante (el cuerpo ya no existe más –existió un instante- el alma se reencuentra y mantiene su identidad). En adelante alcanzaré el reposo del tiempo, de la eternidad, en silencio».

Esta escena del alma, ocurre en su dimensión con la imagen-alma divina por cierto, de Dios Hijo que acaba de concluir su vida humana, como único ser humano donde alma y espíritu conformaban la misma unidad indivisible, a diferencia de los demás seres humanos, que únicamente poseemos alma, pues por el espíritu como dice Pablo (a los Efesios 2:22)... y unidos a él también ustedes se van incorporando al edificio, por medio del Espíritu Santo, para ser morada de Dios.

IV.
Hubo más enseñanzas que dejó Jesús con María Magdalena, la mayor parte perdida por el deterioro del tiempo, aunque tal vez el Vaticano preserve dentro de sus tesoros una versión completa de estos Evangelios Gnósticos, que no da a conocer por su profundo y visionario contenido.

Últimos Preceptos:
Después de decir todo esto, el Bienaventurado se despidió de todos ellos diciendo: «La paz sea con vosotros, que mi paz surja entre vosotros. Vigilad para que nadie os extravíe diciendo: «Helo aquí, aquí helo», pues el hijo del hombre está dentro de vosotros (*); seguidlo. Los que lo busquen lo hallarán. Id y proclamad el evangelio del reino. No impongáis más preceptos que los que yo he establecido para vosotros, y no deis ninguna ley, como el legislador, para que no seáis atenazados por ella». Dicho esto, partió.

(*) El Espíritu Santo


jueves, 16 de marzo de 2017

LOS CUARENTA DÍAS DE CRISTO DESPUES DE LA RESURRECCIÓN – Parte 3

Hablaremos en esta nota sobre la etapa de la vida de Cristo resucitado, los 40 días en los que transmitió toda la sabiduría que no aparece en la Biblia y que trasciende los tiempos hasta nuestros días, reflexionando sobre fundamentos que hoy conocemos, pero que la misma ciencia, no puede explicar.
Orientaremos la secuencia buscando llevar el tema hacia el fundamento de la existencia y a partir de ella a la materia, la vida orgánica y la vida inteligente.
      -          El Génesis y la Energía
      -          Milagros de Cristo y la Física Cuántica
      -          Resurrección de Cristo
      -          Los Cuarenta días y las Enseñanzas más Profundas y Trascendentes
      -          La Ascensión de Cristo
      -          Diez días después

PARTE 1: El Génesis y la Energía
La EXISTENCIA se origina en la dimensión de la ENERGÍA PURA, que luego va decantando hasta la ENERGÍA ETÉRICA que alcanza al SER HUMANO y se integra a él, a través de la CONCIENCIA. Se concluye pues, que la Imagen y Semejanza, es energética y no de fisonomía o constitución biológica.

PARTE 2: Milagros de Cristo y la Física Cuántica
TODOS FUERON MILAGROS DE AMOR, a través de la Energía y actuando a nivel cuántico sobre el sistema celular (incluidas las neuronas).

PARTE 3: Resurrección de Cristo
... María Magdalena al tercer día fue la primera en ir al sepulcro y encontró la piedra removida, llamó a Pedro y a otro discípulo que corrieron; este último llegó primero al sepulcro ... según evangelio atribuido a Juan (20.5-9) “Como se inclinara vio los lienzos tumbados, pero no entró. Pedro llegó detrás, entró en el sepulcro y vio también los lienzos tumbados. El sudario con que le habían cubierto la cabeza (ajustando desde la barbilla hasta la cabeza, como era la costumbre) no se había caído como los lienzos, sino que se mantenía enrollado en su lugar. Entonces entró también el otro discípulo, el que había llegado primero vio y creyó. Pues no había entendido todavía la Escritura: ¡El debía resucitar de entre los muertos!.” ...

Podemos atrever una reflexión basada en el hecho que no hay signos de desplazamiento del cuerpo para salir de la sábana; simplemente ocurrió una “transportación” instantánea vertical (paralela a la gravedad hacia arriba y hacia abajo del cuerpo) en el momento que Cristo se incorporó una vez resucitado alcanzando una vibración de grado muy superior a la materia humana. Un misterio hoy no explicable por la comunidad científica, pero tampoco refutable frente a la evidencia de la Resurrección. Quien haya entrado primero -confundido- al no encontrar el cadáver, habría lógicamente abierto y tumbado la sábana.

De comentarios 20.1 de la Biblia Latinoamericana a los Evangelios atribuidos a Juan: ... “Las sábanas y las fajas están en el mismo lugar, pero extendidas, pues el cuerpo se ha desmaterializado, dejando en la sábana vacía la impresión extraordinaria que todavía hoy se observa en la reliquia venerada en Turín. El sudario, enrollado en la otra dirección, se ha mantenido como estaba. ... Estos detalles nos muestran mejor lo que fue la resurrección. No se trata de que Jesús se haya levantado con su mismo cuerpo terrenal vuelto a la vida. Pareciera que este se ha desmaterializado en el nacimiento del Hombre Nuevo...

LA FE – JESÚS HA RESUCITADO... De comentarios 16.1 de la Biblia Latinoamericana a los Evangelios de Marcos: Resucitado: nacido nuevamente del Padre para no morir más, según dice el Salmo: Tú eres mi Hijo, hoy mismo yo te he dado la vida... Dudamos, no porque falten testimonios, sino porque queda demasiado grande a nuestro entendimiento. Ahí están los testimonios que resisten muy bien a la crítica moderna, pero ¿cómo creer que la vida humana termine en una resurrección? ¿y cómo creer que un hombre haya resucitado?. Todo es cuestión de FE y creen aquellos cuya propia experiencia los dispone para entrar en esta Verdad que es la Verdad última: Dios vivo ama y resucita a los hombres. ... No es más difícil creer en la resurrección de Jesús que creer en sus palabras: ambas cosas van juntas. ... El que cree ha vencido al Mundo... El que cree ha vencido también el temor que todos sentimos cuando hay que dejar de lado las luces de la razón y ponernos en las manos de Dios.

Frank Morrison, un abogado inglés de los años 30 se dio a la tarea de recoger evidencias circunstanciales que demostraran la falsedad de la resurrección de Cristo. Esta evidencia es, por supuesto, admisible en las cortes de ley de los países civilizados para probar o negar hechos en los que no existen testigos vivientes. Cuando él analizó la evidencia llegó a la sorprendente conclusión de que la resurrección en realidad había tenido lugar. Morrison presentó su caso en un libro titulado “¿Quién movió la piedra?”.

La marca que Jesús ha dejado en la historia. El gran historiador Kenneth Scott Latourette escribió: “Según transcurren los siglos, se acumula evidencia que, medida por su efecto en la historia, definen que Jesús es la vida más influyente en el planeta. Su influencia parece incluso continuar en aumento”. Aún el historiador William Lecky, un escéptico, escribe: “Puede ser cierto que el registro de esos tres breves años de vida pública  hayan hecho más para regenerar y ablandar a la humanidad que todas las disquisiciones de los filósofos y todas las exhortaciones de los moralistas"


JESÚS REGRESÓ A SU ESENCIA: ENERGÍA PURA.





domingo, 12 de marzo de 2017

LOS CUARENTA DÍAS DE CRISTO DESPUES DE LA RESURRECCIÓN – Parte 2

Hablaremos en esta nota sobre la etapa de la vida de Cristo resucitado, los 40 días en los que transmitió toda la sabiduría que no aparece en la Biblia y que trasciende los tiempos hasta nuestros días, reflexionando sobre fundamentos que hoy conocemos, pero que la misma ciencia, no puede explicar.

Orientaremos la secuencia buscando llevar el tema hacia el fundamento de la existencia y a partir de ella a la materia, la vida orgánica y la vida inteligente.
      -          El Génesis y la Energía
      -          Milagros de Cristo y la Física Cuántica
      -          Resurrección de Cristo
      -          Los Cuarenta días y las Enseñanzas más Profundas y Trascendentes
      -          La Ascensión de Cristo
      -          Diez días después

PARTE 1: El Génesis y la Energía
La EXISTENCIA se origina en la dimensión de la ENERGÍA PURA, que luego va decantando hasta la ENERGÍA ETÉRICA que alcanza al SER HUMANO y se integra a él, a través de la CONCIENCIA. Se concluye pues, que la Imagen y Semejanza, es energética y no de fisonomía o constitución biológica.

PARTE 2: Milagros de Cristo y la Física Cuántica
La Física Cuántica, es la física de las “partículas sub-atómicas” llamadas “cuantos” (quantum); es la física subyacente a la Física Cartesiana (de las 3-D). El “cuanto” tiene dos características de manifestación según se le observe: como partícula-materia o como onda-energía; en su condición de onda-energía, es vibración.

Si observamos la materia, desde la más dura( no-orgánica), hasta la orgánica (vegetal, animal o humana), en su componente último, llegaremos primero a los átomos y luego a los “cuantos” en diversos grados de vibración, desde la imperceptible en la materia más dura hasta la vibración mayor en el ser humano, cuya banda de frecuencias (vibratorias), llega hasta los 10 Mhz; de allí siguen las vibraciones más altas de la energía, desde la dimensión de la energía etérica próxima al ser humano y a la vida orgánica en general, hasta la dimensión de la “energía pura”. Para entenderlo, imaginemos una rueda estática que comienza a rodar cada vez a más revoluciones por segundo; llega una velocidad de rotación, en que la rueda parece que estuviera estática y luego, si se aumentan la revoluciones, la velocidad de rotación es tal, que desaparece a la vista. Lo mismo ocurre con el sonido, hay frecuencias muy bajas que no percibimos, luego viene la banda de frecuencias perceptibles al oído humano de 20 Hz a 20,000 Hz, hasta que la frecuencia sube y ya no oímos nada; los animales y las plantas, tienen diferentes bandas de percepción y oyen frecuencias que el humano no percibe.
Hay diferentes tipos de “cuanto-quantum”; desde los fundamentales; fotón (luz), fonón (sonido), electrón (energía) que llevamos los seres vivientes dentro del núcleo de las células, en el ADN; hasta los quark que comprenden los hadrones (protón, neutrón), los leptones (fermiones: electrón, neutrinos), bosones… hasta el gravitón. Para hacerlo simple, concentrémonos en los del ADN: fotón, fonón y electrón, que hacen vibrar nuestro sistema celular.

Reiteramos, nuestro cuerpo vibra en frecuencias hasta 10 Mhz; y cada órgano tiene una frecuencia de vibración óptima. La COHERENCIA CELULAR, nos mantiene en SALUD ÓPTIMA y ello implica que cada órgano vibre en su frecuencia óptima. El sistema celular, contiene 100 trillones (10^14) de células regulares (incluidas las neuronas), en las cuales se integran los ADN; el promedio de vida de las células regulares (renovación) es de 20 a 22 días. Pero también llevamos 1,000 trillones (10^15) células malas (parásitos, bacterias, viruses, hongos), no organizadas, anárquicas, dispersas con un promedio de vida de hasta 2 horas, pero que están dispuestas a atacar si algún órgano se debilita al salir de su frecuencia óptima de vibración, causando las enfermedades.

Cristo era un SER ENERGÉTICO de LUZ, cuya vibración de AMOR (la mayor energía manifiesta del ser humano), alcanzaba largo más de 2 metros a su alrededor. Esa irradiación energética potentísima, re-sintonizaba (ponía en frecuencia óptima) cualquier órgano afectado, devolviendo la salud (sanación). Pero además, las células regulares tienen la posibilidad de reconstituirse (el ejemplo más simple, es la cicatrización) y Jesús en su infinito AMOR, irradiaba su energía sanadora a tal punto de potencia, que incluso podía reconstituía las células de un muerto reciente (p.e. la resurrección de Lázaro). Sus milagros eran actos energéticos de AMOR, que restituían la COHERENCIA CELULAR.

Pero además, esa energía de AMOR singular, única, le permitía muy fácilmente hipnotizar a personas e incluso a muchedumbres, lo que explicaría los milagros de las bodas de Caná de Galilea y la multiplicación de panes y peces.  


TODOS FUERON MILAGROS DE AMOR, a través de la Energía y actuando a nivel cuántico sobre el sistema celular (incluidas las neuronas).


sábado, 11 de marzo de 2017

LOS CUARENTA DÍAS DE CRISTO DESPUES DE LA RESURRECCIÓN – Parte 1



Hablaremos en esta nota sobre la etapa de la vida de Cristo resucitado, los 40 días en los que transmitió toda la sabiduría que no aparece en la Biblia y que trasciende los tiempos hasta nuestros días, reflexionando sobre fundamentos que hoy conocemos, pero que la misma ciencia, no puede explicar.

Orientaremos la secuencia buscando llevar el tema hacia el fundamento de la existencia y a partir de ella a la materia, la vida orgánica y la vida inteligente.
      -          El Génesis y la Energía
      -          Milagros de Cristo y la Física Cuántica
      -          Resurrección de Cristo
      -          Los Cuarenta días y las Enseñanzas más Profundas y Trascendentes
      -          La Ascensión de Cristo
      -          Diez días después

PARTE 1: El Génesis y la Energía

Comencemos por el Génesisa imagen y semejanza. Todos lo tomamos literalmente como la imagen de la fisonomía del hombre que solo vino a conocimiento billones de años después de la llamada Creación o del proceso evolutivo que se habría iniciado con la emergencia de la vida orgánica sobre la tierra.

ALAN KARDEC (El Libro de los Espíritus - 1857) elabora a partir de lo que es un tránsito de la identidad energética luego de la muerte física, lo que él denomina Doctrina Espírita (en nuestra opinión el término “doctrina” resulta excesivo a pesar de la validez de su investigación).

Kardec estableciendo una base semántica (que en realidad debe ser conceptual), hace la distinción del Alma, en tres instancias:
      -       La de la Vida Orgánica (vegetales, animales y humanos) la denomina Alma Vital;
      -       La de la Vida Animal (animales y humanos) la denomina Alma Intelectual(?); y
      -       La de la Vida Humana (el hombre) la denomina Alma Espírita.

Nosotros asimilando estos niveles, los ajustamos conceptualmente:
      -       Vida Orgánica:  Alma Vital
      -       Vida Animal:      Alma-Identidad
      -       Vida Humana:   Alma Moral
Es decir, la característica del Alma Humana, contiene las tres dimensiones: Vital, de Identidad y Moral; la de los animales dos dimensiones: Vital y de Identidad; y la de los vegetales (plantas) sólo la dimensión de Alma Vital.

Con esto queda –en nuestra opinión- acertadamente definida la gradualidad de la almas (chispas de energía en el éter), que toman cuerpo en la Vida Orgánica.

Por tradición se ha arrastrado la confusión entre los términos ALMA y ESPÍRITU usándolos indistintamente. De allí se arrastra un error conceptual entre dos entidades energéticas de naturaleza similar pero de distintos niveles de vibración. María Magdalena: … Yo le dije: «Señor, ahora, el que ve la visión ¿la ve en alma o en espíritu?». El Salvador respondió y dijo: «No la ve ni en alma ni en espíritu, sino que es el Intelecto que se halla en medio de ellos el que ve la visión...»

Para el Ser Humano en concreto, el Alma es IDENTIDAD con una característica de trascendencia MORAL; y el Espíritu es ENERGÍA (Divina) que trasciende en contenido vital a su integración con la Energía UNIVERSAL (hacia el TODO).

El INTELECTO por otra parte, es percepción, intuición, sabiduría. Luego surge el nivel de la CONCIENCIA, que interconecta el nivel energético superior de Alma y Espíritu (característica de Conciencia Moral-Trascendente), a la Mente que maneja la Inteligencia y el Conocimiento, (característica de Conciencia Operativa) y al Cuerpo Físico (característica de Conciencia Sensorial).

Es por ello –tal vez- que el libro de Kardec debía denominarse con mayor propiedad, “El Libro de las Ánimas” en vez de “El Libro de los Espíritus”.

Reitero, no es un tema semántico, es un tema profundamente conceptual, pues se trata de dos entidades energéticas de naturaleza similar (…a imagen y semejanza), pero que no son lo mismo.

Por lo demás, el libro de Kardec es muy válido, pues trata de ocurrencias comprobadas sobre el tránsito energético de las Almas, cuando el cuerpo deja de existir y la energía se transforma para trascender la vida terrenal orgánica.

El fundamento es pues, que la EXISTENCIA se origina en la dimensión de la ENERGÍA PURA, que luego va decantando hasta la ENERGÍA ETÉRICA que alcanza al SER HUMANO y se integra a él, a través de la CONCIENCIA. Se concluye pues, que la Imagen y Semejanza, es energética y no de fisonomía o constitución biológica.